Me llamo 玛丽 cumple 5 años
Me llamo 玛丽
cumple cinco años. Tiene gracia, cuando abrí este blog me había ido de
China, estaba en Chicago (luego pasé por Córdoba, Plasencia, Granada…), y
ahora, tanto tiempo después, he regresado a China, Beijing más concretamente, y
vuelvo a retomar mi amistad con este blog y con el estudio del chino, dos
aspectos que últimamente había relegado a un segundo plano.
¿Qué ha pasado en los últimos años? ¡Muchas cosas!:
abrí una empresa de traducción con mis amigas de la universidad (Garnata Traducciones), me dediqué a la
enseñanza del chino, descubrí que tenía un lado artístico que estaba deseando
salir a borbotones, (Fermare il Tempo). Pero también fui
Taiwán, descubrí nueva música, nuevos recursos, repasé listas del HSK… y, por supuesto, la novedad
más reciente: conseguí la beca de la Fundación ICO, una oportunidad que
me ha permitido volver a este país para estudiar chino con más ganas que
nunca.
Pero os voy a ser sincera, ¿por qué creéis
que abrí el blog después de estar en China? No tiene mucho sentido, ¿no? Podría
haberlo abierto mientras estudiaba chino en Shanghái en vez de una vez ya de
vuelta. Es sencillo; en realidad, cuando estaba en China mis
prioridades eran otras. Era buena estudiante, siempre lo he sido, pero
hacía lo justo. Con ello me refiero a que iba a clase, hacía los deberes,
estudiaba para los exámenes, incluso tuve una profesora particular durante de
un año, pero fuera de eso no me esforzaba por aplicar lo que aprendía. Prefería
salir con mis amigos, conocer a gente (que normalmente hablaba inglés o
español) y hacer una vida fácil dentro de mi burbuja de confort de estudiante
expatriado en China.
Esto es algo que me ha costado bastante tiempo
asimilar y bastante más contarlo. La verdad es que me arrepiento. No
puedo decir que no aprendiera, al final me saqué el HSK 5 (un equivalente a
C1), pero en muchas ocasiones estos exámenes no determinan el nivel que tienes
y mucho menos la profundidad con la que has adquirido ciertos conocimientos y,
en mi caso, creo que el aprendizaje fue quizás poco profundo. Con el chino
llega un momento en que es difícil avanzar, en inglés se llama plateau,
que significa “meseta”, entonces es cuando más hay que esforzarse. Como me dijo
el gran Laureano Ramírez, premio Nacional de Traducción que tuve el placer de conocer
el otro día en el Instituto Cervantes, das cinco pasos y retrocedes cuatro.
Si os digo la verdad, en algunos casos hasta me he
sentido un poco avergonzada por tener un blog sobre aprendizaje de chino... No
es que estuviera mintiendo a nadie, pero me sentía un fraude. En fin, lo que
importa es que en estos cinco años he madurado; ahora tengo más claras mis
prioridades y mis objetivos. Me siento afortunada de tener esta “segunda
oportunidad” que estoy aprovechando al máximo: En el plano estudiantil, intento
ser una buena estudiante, llevarlo todo al día (pronto son los exámenes de fin
de curso, a ver qué tal) y acudir a clase con una actitud positiva. Me
he dado cuenta de que esto último es crucial. Aunque, por supuesto, soy humana
y a veces me aburro y estoy deseando de que suene el timbre, pero por lo
general uno tiene que ir a clase con ganas, a aprender y disfrutar haciéndolo,
si no al final es un suplicio. Y en el lado no lectivo también he aprovechado
bastante, los meses que llevo aquí he conseguido unas prácticas en el Instituto
Cervantes, he tenido una entrevista de trabajo que puede dar sus frutos
próximamente, he visitado exposiciones de fotografía que nunca habría soñado
ver, he hecho miles de planes (futuros y presentes), participado en noches de
vino y literatura, hecho intercambios lingüísticos, visto películas en chino...
Por último, pero no por ello menos importante, he retomado el blog y he de decir que tengo
muchas ganas de compartir con vosotros mis experiencias y de que también sigamos
aprendiendo juntos muchos años más.
Comentarios
Publicar un comentario